Doble lectura porcentual

El paro de usuarios del transporte público de pasajeros tuvo, este pasado lunes 14, una doble lectura. Dependiendo del medio, la apreciación. Como siempre.

La mirada negativa, vapuleada tanto por la Municipalidad de Córdoba -que ve como propia la derrota de no poder obligar al usuario a abonar el boleto- como por la Policía y la mismísima delegación cordobesa de UTA es que “Sólo” el 5% de los usuarios del transporte adhirió a la medida.

Y me detengo un minuto en la intencionalidad de la palabra “Sólo”. De connotación negativa, al menos en este caso, direcciona la opinión pública a creer que es “poca” o “menor a la esperada” la adhesión a la medida. Anteponer ese “Sólo” a cualquier intervención, es minimizarla.

La mirada positiva –y la mía- es justamente que ¡El cinco por ciento de los usuarios hizo paro! Y explico porqué.

Según datos de la Municipalidad de Córdoba, unos 600 mil cordobeses utiliza a diario el transporte público de pasajeros. Ese es el número de corte de boleto que suman las tres empresas prestatarias: Ciudad de Córdoba, Coniferal y Tamse.

Por regla de tres simple, un 5% representa a unas 30.000 personas. 30.000 cordobeses. 30.000 usuarios indignados que se salieron con la suya a la hora de subir al colectivo.

Vuelvo a repetir: Para mí, es muchísimo. Sobre todo teniendo en cuenta que se trató de una convocatoria realizada a través de la red social Facebook y sólo promocionada por los medios a partir del sábado, cuando su realización y nivel de convocatoria era innegable e imposible de pasar por alto.

Cuando el miércoles se comenzó a hablar de la posibilidad de realizar una medida de este tipo, no eran pocos los escépticos que planteaban como “imposible” su realización. Incluso los mismos colectiveros afirmaban que “no se podía” no cobrar el boleto, que no se iba a poder aplicar. Pero 30.000 usuarios pudieron.

De hecho, desde la UTA Córdoba instruyeron a los choferes de colectivos a “no confrontar” con los usuarios y, en la mayoría de los casos –en aquellos donde no había presencia policial, que no fue poca ni casual en numerosos `bondis´-, dejaron subir a los usuarios sin pagar y sin protestar. 

A riesgo de redactar como militante romántica de la causa popular, digo: El 14 de mayo quedará como el día en que la indignación del usuario común y silvestre, ese que se mueve en bondi, estalló. El usuario que se levantó y dijo "basta no nos pisoteen, nosotros también podemos organizarnos". Salú!

Foto: LA MAÑANA de Córdoba